miércoles, 7 de diciembre de 2022

PRODUCTIVO

Canción que termina el disco "Centro infame", de 2022.

Este tema habla un poco sobre el cansancio del trabajo sin sentido.




Qué harto estoy de tener que ser productivo,
de girar en tu noria y ser el burro más eficaz,
de ser un engranaje, un simple mecanismo,
de quemar las horas y vuelta a empezar...

de vender mis horas y vuelta a empezar.

Me desprecias porque digo que he comprendido
que no seguir tus pasos no es fracasar,
que soy feliz al margen del camino
perdiendo un tren que no quiero tomar.

Soy de esos que prefieren soñar
con no ser ningún asiento en tus libros
ni un triste producto en tu bazar.
Tu dinero no puede hipotecar
lo que soy, lo que sé, lo que opino.
Ya no vendo mi alma, 
tú lo hiciste tiempo atrás.

¿Cómo computan la risa tus algoritmos?
Calcula cuánto vale poder dormir en paz.
Monetiza un corazón correspondido.
Atrévete a tasar el sol, el cielo o el mar.

¿En cuanto valoras hallar un beso perdido,
rozar con tu piel otra piel y sentirte flotar?
¿Cuánto renta un te quiero a plazo fijo?
Por un abrazo, ¿qué interés me das?

Como tú no eres capaz de soñar
no eres más que un asiento en un libro
o un triste producto en un bazar.
Tu dinero no puede hipotecar
lo que soy, lo que sé, lo que opino.
Ya no vendo mi alma, 
tú lo hiciste tiempo atrás.

Me apunto por costumbre al bando vencido,
pero permíteme que hoy elija ganar.
En esta absurda guerra de pobres y ricos
me alisto al lado de la humanidad.
Me apunto al bando en el que tú no estás.

martes, 8 de noviembre de 2022

DIFERENTES POR IGUAL

Tercer volumen de cuentos, relatos o microrrelatos empaquetados en eso que dan por llamar "libro".

Hay relatos largos, medianos, cortos y muy cortos. Los hay alegres, los hay tristes, los hay absurdos y los hay sesudos. Alguno es regulero y, quizá, alguno esté más o menos bien.

Pero, en definitiva, y al igual que nosotros, todos son diferentes por igual.






viernes, 14 de octubre de 2022

LET 2 BI

 Otro tema de "centro infame". Esta vez, instrumental con dos partes diferentes.



jueves, 7 de julio de 2022

SEGUNDO SEMIFINALISTA...

Pues el otro día participé en un concurso de canción social en @fundacion.ceres.7 (premio Rozalen, ahi queda eso) y me acabo de enterar de que he quedado segundo semifinalista. O sea en cuartos de final, ¿no? ¡Qué típico! 😉En fin, que una ilusión para un aficionado como yo.

Por cierto, la canción está en



miércoles, 8 de junio de 2022

SOBRE PROHIBIR LA PROSTITUCIÓN (y II)

Hace un tiempo me presenté a un concurso de relatos que tenía como tema la prostitución. Me pareció un tema muy interesante y muy difícil de afrontar.

Por ir un poco a contracorriente, escribí un relato en tono de humor ("Emprendedores") que, evidentemente, no ganó aquello. En este relato quería preguntar qué diferencia hay entre alguien que se prostituye (sexo por dinero) y alguien que actúa en una película porno (sexo por dinero), pero todo envuelto en una especie de atmósfera familiar donde un tema semejante es imposible de resolver.

Comentando el tema aparte con la gente, he comprobado que es imposible hablar de la prostitución porque cuando se dice esa palabra, inmediatamente la confundimos con esclavitud. Al decir "prostituta" nadie piensa en una persona que se da de alta en autónomos y que decide usar su cuerpo para ganar dinero voluntariamente con unas garantías sanitarias y sociales iguales a las del resto de autónomos (o sea pírricas, pero eso es otra historia), sino en esa pobre chica engañada, esclavizada en un local sórdido y apestoso donde un montón de macarras la explotan hasta que revienta y acaba tirada en una cuneta.

Yo creo que no es lo mismo.

Es como hablar de drogas. Al oir esta palabra, nadie piensa en la cerveza, el vino o el tabaco, sino en productos mal preparados, mal regulados, mal vendidos, peligrosos y finalmente letales. Los primeros son drogas reguladas, aceptadas, donde su consumo se aprende desde bien pequeño, con las que se sabe en seguida quién se ha pasado, qué consecuencias tiene y dónde se pueden adquirir con la garantía de no acabar en urgencias. Llegamos al absurdo de denominar "alimento" a alguna de ellas, elevándolas al grado de bien cultural, cosa que me parece estupenda, pero que no casa con el tipo de sustancia que es: una droga puramente recreativa. 

Además, se activa el grado social de lo éticamente aceptable: Pillarse un pedo en una boda delante de todo el mundo, niños incluidos, mola, pero ponerte de heroína en casa a tu aire, no.

Lamentablemente, el debate sobre la prostitución activa en nuestro cerebro una alarma similar al de la palabra "drogas" y así es imposible que haya debate.

¿Qué mal hace una persona que decide usar su cuerpo para ganar dinero? Independientemente del acto moral que supone, y en el que no voy a entrar, a la sociedad no le hace ningún daño siempre que esté realizando una actividad regulada y controlada. Contribuiría al engranaje social lo mismo que cualquier otra profesión de alto riesgo. Sería como una actividad que requiere obtener licencia para ofertar su producto: el carnicero con sanidad, el hostelero con alcoholes, el piloto de avión con su licencia de vuelo, etc. ¿Comprarías la carne en un puesto en medio de una plaza entre moscas, o aguardiente sin etiquetar en la curva de una carretera, o montarías en un avión con un piloto que no tuviera los requisitos mínimos para manejar el avión? Pues yo tampoco y, sin embargo, la gente se vuelve loca por comprar polvitos blancos o pastillas de colores sin registro sanitario en esquinas de mala muerte... o por sexo en esa misma esquina con alguien que está en tales condiciones que no sabe ni lo que está haciendo.

Al no estar regulado, el producto deja de ser alimentario-cultural-socialmenteaceptable y pasa a ser clandestino, peligroso y arriesgado, aunque siga siendo requerido. La materia prima se rebaja, se obtiene de manera cruel, se produce sin control y se realiza su transacción de malas maneras, lejos de cualquier garantía. O sea que buscamos esclavas, las sometemos, abusamos de ellas hasta reventarlas y las tiramos después de acabar su vida útil.

La frase anterior podría referirse perfectamente a los mineros de las minas de diamantes de sangre en África, o las familias que se dedican al textil en Asia.

En mi opinión, eso no es prostitución: es esclavitud.

En este ambiente de mojigatería en el que no se pueden decir nada porque todo el mundo se ofende, llegamos al punto de que un gobierno progresista amanece con una ley que pretende abolir la prostitución y toda forma de propiciarla. Habrá que ver si ello implica prohibir las películas, novelas o relatos donde haya prostitutas, o noticias donde se hable del tema.

Pero ya puestos a prohibir, ¿por qué no prohíben ser mala persona? ¿Por qué no prohíben la guerra? ¿Por qué no prohíben las mentiras? ¿Por qué no prohíben los malos pensamientos? 

¿Por qué convierten a los actores del delito en delincuentes, cuando sabemos que realmente son víctimas? ¿Por qué no les ayudamos, en vez de meterlos en la cárcel? 

¿Por qué no se regula un oficio que tiene tantos años como la sociedad humana?

¿Será, acaso, que todo lo irregulado (drogas, armas, guerra, esclavitud, etc) es mucho más rentable si se mantiene sin regular?




domingo, 29 de mayo de 2022

ÁNGULO 2

 Un rock instrumental.



viernes, 27 de mayo de 2022

UNA REFLEXIÓN HIPÓCRITA

Una opinión muy personal.

De nuevo una matanza de estudiantes en los USA. Nada nuevo, lo que debería ser preocupante.

Lo hablas con la gente civilizada (como yo) y todos coincidimos en que en ese país tienen un problema con las armas y lo fácil que es que alguien en el súper con un simple permiso adquiera unos fusiles que, desde luego, para la caza deportiva no son.

Todos indignados, todos pidiendo cabezas que cortar. Aquí eso no pasa, ¿verdad?

Mirando las imágenes de la última de estas matanzas en Texas (19 niños muertos) , advierto que la mayoría de afectados son hispanos. En fin, gente que habla castellano con acento mexicano/texano, de piel morena, ojos negros, pelo negro, bajita... y pobre. Un cole para niños no-rubios sin dinero.

Oh, más indignación. Claro, como son pobres, nadie va a mover un dedo. Como son hispanos, a los estadounidenses rubios, ricos y del norte no les afecta en lo más mínimo el tema porque "se matan entre ellos", ¿no? Es decir, mientras no nos afecte a las élites "realmente americanas", todo puede seguir adelante: mátense, caballeros, que si lo hacen es porque es una cosa entre ustedes, que son unos bárbaros. Negros de gheto matan negros de gheto. Chicanos matan chicanos. Todo queda en casa, así que para qué hacer nada si, además, gano pasta.

Comento esto aquí, en nuestra civilización, y hay todavía más indignación. Oh, por diossss, eso aquí no pasaría. No toleraríamos estas matanzas y, sobre todo, jamás diríamos aquello de "es que es entre ellos".

Pero creo que sólo es una cuestión de nombres.

Cuando aquí, en la civilización, en las noticias sale un asesinato "entre clanes", todos sabemos que se refieren a que ha habido una reyerta gitana (y, sí, se puede decir la palabra gitano porque no es un insulto, a ver si nos enteramos,  pero en la tele no se puede decir, y te sueltan lo bobada esa de "entre clanes", o "entre familias rivales") y automáticamente todos pensamos: "ah, es una cosa entre ellos".

Entre ellos.

¿Entre gitanos? ¿Entre pobres? ¿Entre delincuentes? ¿Y eso lo justifica?

Pues, en mi opinión, es exactamente el mismo caso (a nivel ético) que las matanzas en los USA, donde la cosa no se va a arreglar hasta que alguien se dé cuenta de que lo de "entre ellos" es realmente "entre nosotros". 

O sea que vale ya de dar lecciones de lo que deberían hacer en otras casas cuando, en la nuestra, andamos igual. Qué hartura de superioridad moral, en serio.

martes, 12 de abril de 2022

ALDETRUDIS

 

miércoles, 6 de abril de 2022

LENTO

Soy lento, muy lento para aprender.

Toda la vida escuchando a Sabina.

Toda la vida buceando en su poesía.

Y sólo hoy, treinta años después, lo he entendido.

Iba a toda prisa por la acera, con la cabeza volada y el corazón desbocado por no llegar tarde otra vez y me he dado cuenta de que estamos a primeros del mes de abril. 

He hecho cuentas y en un arrebato histérico he sacado un sucio calendario del bolsillo y he gritado ¿¡Quién me ha robado el mes de abril¡?

Estaba avisado, pero ¿cómo pudo sucederme esto a mí?

martes, 4 de enero de 2022

EL PALACIO Y EL TRONO

Entretanto, en el inmediato y desbaratado palacio de su mente, el gran arquitecto dirigía por encargo de las más acaudaladas familias de la corte con mano férrea y medios ilimitados las labores de restauración de la gran sala del trono.

Sin embargo, en la lejana y compuesta realidad física de la vida mundana, el gran arquitecto no era más que un sencillo albañil de barrio, la pobre familia que le había encargado la obra era la de una vecina conocida de un compadre de copas del bar de la esquina, no tenía peón a quien dar la más mínima orden, y la restauración no era más que una sencilla ñapa en un minúsculo cuatro de baño.

Eso sí, no podremos negar que, tanto en su mente como en el mundo real, el trono sí que era un trono.