lunes, 3 de septiembre de 2018

EL DÍA DE LA ANESTESIA

El mensaje llega a través del móvil, red social, un grupo de gente. Está cargado de buenas intenciones y de bonitas palabras. Viene a recordarnos que "mañana es el día del cáncer" y que debemos compartir este mensaje porque tal y tal y tal. 

También viene a decir que habrá mucha gente que no lo compartirá.

Pero es que "mañana" no es el día del cáncer. Ni de los niños con autismo, ni de los muertos en las guerras, ni de la esclerosis múltiple, ni del hambre en el mundo, ni del planeta asfixiado, ni de la lucha contra el plástico, ni contra la matanza de cetáceos, ni de... ni de nada. 

Entiendo que todos los días son los días del cáncer (y de los niños con autismo, y de los muertos en las guerras, etc, etc, etc). Por lo tanto, lo primero que pienso es que este mensaje, cargado de buenas intenciones, puede no ser más que un virus o un mensaje de control, o cualquier cosa que se inventen los que nos manipulan.

Para empezar, me recuerdan que se me ha olvidado que hay gente enferma. Y si no es gente enferma, será una guerra, una causa, una utopía que me dejará intranquilo y con la sensación de que no estoy haciendo lo suficiente.

Entonces veo ese dato que dice que mucha gente no reenviará el mensaje. Claramente dirigido a mí, opresor que no quiero luchar contra el cáncer, o los niños con... bueno, que si no lo reenvío a setenta y cinco personas, soy un vulgar fascista y depredador planetario asesino de gente enferma. No tan explicitamente, pero es un reproche muy bien colocado que me llega a la conciencia, lo que me hace pensar que está ahi como prueba, como indicador de sus estadísticas a ver cuántos picamos cuando nos retuercen la conciencia de tal o cual modo.

Así que no lo envío.

Pero si lo envío, limpio mi conciencia. Me quedaré tranquilo y seré parte de esa masa de gente buena que lucha contra el cáncer, o contra el autismo, o contra la guerra, o... 

Y me doy cuenta de cuántos mensajes nos llegan para limpiar la conciencia. Cada vez más, y más agresivos, lo que viene a describir cómo tenemos la conciencia. Cuántas firmas en plataformas digitales apoyando buenas causas. Cuantos mensajes rebotados en las redes sociales con bonitas frases de esperanza y de buenas intenciones. ¿Quién las escribe, quién las piensa, quién las realiza? Por lo que yo sé, todos reenviamos esos mensajes y no creamos ninguno. Qué tranquilos nos dejan, pero al final no hacemos NADA. Un click, cinco segundos de nuestra vida para quedarnos tan tranquilos y, hale, a ver el fútbol, que llego tarde.

Nos dejan anestesiados, por lo que, para mí, esto se está convirtiendo en el día de la anestesia.

Y levanto la vista del móvil y hago esta foto para no olvidar que el cáncer no es "un día".


El cáncer es un pasillo de hospital cochambroso, horas de espera en ambientes deprimentes, baldosas sueltas, baños que no funcionan, fluorescentes que parpadean, ruidos y olores, médicos desbordados, enfermeras corriendo, celadores desesperados buscando una silla de ruedas y todo para, a lo mejor y si hay suerte, conseguir para el enfermo un día más de plazo, un mes, un año.

El cáncer son años y años de vigilancia, de controles, de análisis, de pruebas, de tratamientos, de experimentos, operaciones, noches de hospital durmiendo junto a enfermos como tú, de sillas incómodas, de comida de máquina, agua de botella de plástico, de meses de lucha, ánimo y buenas palabras por parte de esa gente increíble que lucha en claras condiciones de inferioridad para que sigas un día más.

El cáncer soy yo cuando me ahorro el IVA. Porque soy muy listo.

El cáncer es esa basura envuelta en una bandera que piensa que la sanidad debería ser rentable. Porque aman a su país mas que tú.

El cáncer es esa empresa de cosas imprescindibles que consigue no pagar impuestos y por la que haces cola por la noche cuando lanza un producto nuevo. Porque molan mucho.

El cáncer es despotricar de la mierda de la sanidad pública en el bar de la esquina y, en la misma frase, quejarse de los impuestos que tienes que pagar mientras fardas de cómo consigues evitarlo. Porque sabes mucho y a ti no te la cuelan.

El cáncer es la empresa farmacéutica que hace veinticinco años firmó una patente y que puede salvarte la vida, pero con un precio que ni tus nietos podrán pagar. Porque sí.

El cáncer es reenviar un mensaje de control de masas y quedarte tan tranquilo. 

Porque la anestesia social es el cáncer.



domingo, 19 de agosto de 2018

Y LA LUNA



... y levanto la mirada y al ver el paisaje que está ante mí desde hace horas empiezo a pensar cómo puede ser que lleve todo este tiempo mirando hacia el móvil y no hacia el paisaje.

...y cuando me doy cuenta de que, encima, está la luna, pienso que, definitivamente, no volveré a mirar la pantalla del móvil.

martes, 17 de abril de 2018

NO LE GUSTA

Al niño de diez años que sale en la foto programando un robot le gustan el 99'99% de las cosas de este mundo.

Se puede quedar extasiado mirando al mar. Puede pasarse horas escuchando la misma canción. Puede montar y desmontar una maqueta siete veces en una tarde para ver cómo queda mejor. Puede quedarse fascinado con un avión de papel, descubrir la física, los chistes de la geometría, la naturaleza de los números. Puede reirse como un loco cuando te hace un chiste sobre el infinito al igual que cuando suena un eructo en los dibus o imita el ruido de un pedo con el sobaco. Puede rehacer un programa informático meses y meses hasta hacer un juego alucinante... que no compartirá con nadie. Tampoco lo intentará, claro, porque piensa que a nadie puede interesarle nada de lo suyo.


Y es que hay una (¡una!) cosa que no le gusta y que, sin embargo, es el eje alrededor del que circulan el resto del mundo, tanto chavales como padres, como centros educativos:

No le gusta el fútbol.

Siendo crudos y sinceros, sin caretas ni tonterías, le deberíamos llamar "ateo", o "infiel", quizá "hereje", ya que no comparte la fe por un culto dominante; pero según las convenciones sociales actuales, eso lo convierte simplemente en un niño "raro". Podríamos decir que es diferente, o que tiene personalidad, o que no quiere perder el tiempo con el deporte, o que tiene otros intereses, o que, simplemente, no le gusta el fútbol. Pero no lo decimos y le ponemos la etiqueta de "raro".

Acertadamente, ya que "raro", según la RAE significa:

DLE: raro, ra - Diccionario de la lengua española - Edición del Tricentenario
1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual.
2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente.
3. adj. Escaso en su clase o especie.
4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea.
5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse.

Por supuesto, sucede que a su edad es el fútbol el que manda, pero podría haber sido otra cosa en otra época, y quizá le habría tocado a otro niño ser el raro. Puede que en un par de años sea tu hija la "gorda", o tu hijo el "cara crater", o... o cualquiera.

Pero ahora es el fútbol a un nivel de saturación plena. Podría quedarse de portero en el recreo. Podría animar. Podría ir a ver los partidos. Podría intentar que le gustase, pero es que, insisto: no le gusta el fútbol.

Y, así, como no juega ni está en ningún equipo, se pierde los ratos de enfado, los ratos de peleas, de insultos, de risas, de bromas, de camaradería, el odio al enemigo, el respeto a la derrota. Se pierde los viajes, la disciplina, el orden, la sumisión, la jerarquía, el moverse con los compañeros fuera de clase, fuera de la semana laboral. Se pierde ser de la manada, del grupo, de la tribu.

Y, así, cada lunes está un poquito más lejos de los demás.

Y, así, cada recreo se aparta y mira.

Y, así, no aprende a compartir, no aprende a quedar, no le dan el número de teléfono y no aprende a pedirlo, no está en el grupo de amigos del móvil, no se acuerdan de él cuando hay un cambio rápido. No participa en las bromas, no entiende los chistes y se pierde completamente en los detalles. Es molesto porque no puede seguir el ritmo del grupo. Y, como es lógico, el grupo se cansa y suelta lastre.

Y, así, aprende que no es necesario para los demás, que no es imprescindible, que no influye en nada ni en nadie porque, la experiencia se lo dice, todo sigue su rumbo sin él. Es una lección que los adultos aprendemos con el tiempo y podemos asumirla o reprimirla, pero un niño en esta situación aprende a ver la vida por una ventana sintiéndose completamente ajeno a ella, creyendo que la vida es eso de la gente "normal", o lo de las películas, o lo de los libros, sin entender que su vida es suya y que puede hacer con ella lo que a él más le guste.

¿Cómo explicarle que todo esto pasará, que encontrará su camino, que, quiera o no, tendrá una vida y que esa vida todavía está por empezar? ¿Cómo darle la tranquilidad que necesita para compartir sus ideas sin miedo al rechazo o la burla? ¿Cómo explicarle que son personas como él las que dan color al grupo, las que permanecen coherentes toda la vida sin acusar el desgaste del aburrimiento y la rutina que acabará afectando a todas esos que hoy son estrellas?

Qué bonito queda en las novelas, en las películas, en las fábulas con moralina final, cuando enseñan que hay que tener personalidad, ser uno mismo, seguir firmemente el camino sin dejarse llevar por modas o dogmas de fe sin sentido. Qué bien queda el protagonista cuando la chica se da cuenta y, juntos, forman una vida en común perfecta y maravillosa y bla y bla y bla...

Pero es mentira, y ser firme con diez, doce, trece, quince años es imposible. Y es duro, y es muy doloroso, e impide el desarrollo pleno de la persona que podría ser.

Crecerá escuchando constantemente el cuchicheo que siempre suena cuando pasa alguien diferente, un freak, un bicho raro, y no podrá menos que creérselo. A lo mejor será cierto porque no todo el mundo va a estar equivocado, ¿verdad?

Pero me niego. Me niego a aceptar que la mayoría tiene la razón. Me niego a pensar que una foto que a cualquiera puede hacer explotar el pecho de orgullo sea la causa de la tristeza de una persona y de la destrucción de un futuro por pura desidia mía, nuestra.

Me niego a asumir que vivo en una sociedad donde la religión dominante con sus ídolos millonarios condicionen la vida de un cerebro privilegiado malogrando todas las aportaciones que podrá hacer en el futuro para conseguir un mundo un poquito mejor en vez de soñar con una camiseta y un ferrari como el ídolo descerebrado y perfectamente sustituible del fútbol.

Curioso mundo este nuestro en el que quien no puede seguir el ritmo de los demás es quien con 10 años programa robots, y no al revés.

Y ASÍ CADA NOCHE

Cuántas horas, cuánto esfuerzo, cuánto empeño en sacar adelante ese párrafo, esa línea curva, la composición de esa fachada, el color de la fotografía, esa nota con su acorde...

Cuánta vergüenza consumida, cuánto pudor perdido para preguntar, cuánto sufrimiento por aprender técnicas, movimientos, estilos...

Cuántas horas de sueño empeñadas en publicar, compartir, ordenar, dar forma y que alguien pueda oír esa canción, ver ese dibujo, disfrutar esos colores, saborear esa pintura, habitar esa casa, repetir hasta el aburrimiento esa poesía...

Cuánta vida derrochada para que, al final, cuando lo veas publicado, suene, se construya, se forje, se levante o, en definitiva, escape libre del control de tu parte creativa...

...te des cuenta de que no tienes ni una miserable gota de talento.

martes, 10 de abril de 2018

DEL LUGAR


Sobre la pizarra del suelo, mampostería basta de caliza y pizarra de la zona unidas con mortero de cal del lugar.
Sobre el muro de piedra, adobes hechos con barro y paja, moldeados en el mismo lugar.
Sobre el adobe, madera de encina y roble, todos de los bosques del lugar.
Sobre la madera, tejas cocidas con arcilla de la zona.
Cubriéndolo todo, cal morena. También hecha en el entorno.


Perdonadme si me asombro cuando escucho a los que venden esa nueva "arquitectura sostenible".

O "ecológica".

O del lugar.

domingo, 18 de marzo de 2018

PETICIÓN DE PENA

Su señoría, tras las conclusiones obtenidas con las pruebas y declaraciones realizadas a lo largo de este juicio, el ministerio fiscal desiste de pedir la prisión permanente revisable para el acusado.

Sostenemos, y las pruebas y declaraciones así lo han confirmado, que el acusado es un peligro para la estabilidad de esta sociedad y que no merece estar entre la gente de bien que le da forma.

Entre otras cosas, alegamos que:

- Se le encontró material subversivo, así como textos escritos blasfemando contra nuestro señor allá en los cielos, vulnerando el Acta de Libertad Religiosa para la Garantía de un Estado Láico.

- Se confirma el hecho de compartir vídeos sobre las fuerzas de seguridad en acto de servicio mientras protegían la sagrada institución de la soberanía popular.

- Se confirma el hecho de seguidismo a partidos radicales, extremistas y no afiliados a la unión de partidos democráticos S.A, declarados por ello proscritos a la espera de su afiliación a la asociación de Banca Partidista Nacional para la Libertad de Opinión.

- Se han obtenido imágenes del acusado en manifestaciones con el peligroso colectivo de pensionistas que, como bien es conocido por todos, ha sido declarado grupo terrorista recientemente.

- Se han obtenido imágenes del acusado en manifestaciones con el colectivo del sector sanitario que, como saben, vulnera el Estatuto de Reparto de Enfermos y Medicamentos de la actual y vigente ley de Externalización de Moribundos y Enfermos crónicos.

- Se ha comprobado la posesión de células solares fotovoltaicas para autoconsumo en el domicilio particular del acusado.

- Se ha confiscado un ordenador personal que no está conectado a la red, vulnerando así la ley de Protección de la Intimidad y Vigilancia de Actos Indeseables.

- Se ha confiscado la nada despreciable cantidad de 36'50 euros en metálico, así como la posesión de una única cuenta corriente, acto contrario a la Ley de Reparto de Beneficios Bancarios para la Democracia que obliga a tener por lo menos tres, y en dos entidades bancarias diferentes al amparo de la Ley Antimonopolio del Populacho.

- Se han obtenido resguardos de entradas de conciertos, cine y teatro para ver obras firmadas por autores que actualmente (y por suerte para la sociedad) ya están en la cárcel o proscritos según la ley de Buenas Maneras de Expresión y Vocabulario.

- Se han obtenido testimonios de testigo que afirman haber oído al acusado decir cosas tan contrarias a la ley como "fistro", "aikandemor" y "pecador de la pradera" ante niños y personas desfavorecidas.

- Se ha confiscado un libro de texto de hace unos años, concretamente del curso de cuarto de la ESO en el que el acusado pintó barba, gafas y bigotes a nuestra majestad Felipe II, haciendo, además, comentarios sobre el infundio de la pérdida de la santa armada invencible, acto contrario al artículo 659.2-3b ocho bis-c de nuestra carta magna en el que claramente se establece que las instituciones del estado son inviolables, así como la infalibilidad de sus majestades pasadas, presentes y futuras.

... y así un largo etcétera que ya hemos ido desgranando durante este juicio.

Sin embargo, y pese a tan graves hechos que han sido demostrados, retiramos nuestra petición de Prisión Permanente Revisable. No creemos justificado que una persona, por muy indeseable que sea, pase el resto de su vida encerrado en un centro penitenciario de una manera ilógicamente costosa, pudiendo, además, tener opción a revisar su condena y lograr de esta manera eludir la obligación de pasar el resto de sus días entre rejas.

Por lo tanto, y amparándonos en la ley de Estado Electoral Perpetuo recientemente aprobada por unanimidad en el congreso, procedemos a solicitar la pena de muerte para el acusado.

Gracias, señoría.